A la deriva
En un afán de mantener una obra siempre activa, periódicamente emprendo travesías al descampado, vuelos rasantes por acantilados mudos, un abrir y cerrar de alas, refugio incierto, con una convicción suicida creo en tal dinámica, no es un actuar finito, más bien es abrigar en el pecho la devoción por el retiro y la búsqueda incurable de horizontes.
El acto desprolijo de deambular es un reflejo inconsciente, una acción cuya única meta es, en sí, ella misma.
            
              
                Marejada III
              
            
          
            
              
                La herida es mía
              
            
          
            
              
                Roca ígnea
              
            
          
            
              
                Marejada
              
            
          
            
              
                Fractura interior
              
            
          
            
              
                Caleta Pucatrihue
              
            
          
            
              
                A la deriva II
              
            
          
            
              
                A la deriva
              
            
          
            
              
                Rio Calle Calle
              
            
          
            
              
                Niebla